miércoles, 2 de abril de 2008

Cambios constantes en el Actur

Blanca Yuste es la presidenta, desde hace dos años, de la Asociación de Vecinos Actur-Rey Fernando, un distrito que está experimentando profundos cambios en los últimos años y sobre todo ahora gracias a la Exposición Internacional 2008. La entidad, que cuenta con 567 socios, lleva velando por los intereses del barrio y de todos sus vecinos desde los años 80.

¿Qué le llevó a ser presidenta?
El anterior presidente ya no podía continuar y yo, que estaba de tesorera, accedí voluntariamente a ser presidenta. Pero lo de menos es tener un cargo u otro, aquí trabajamos en equipo. Alguien tiene que asumir ese cargo sino la asociación desaparece y ahora cada vez hay menos gente dispuesta a ello.

¿Qué beneficios conlleva tener un cargo en la asociación?
Sobre todo la satisfacción personal porque cuando ves que se consigue algo que llevas mucho tiempo reivindicando te crea una alegría muy grande. Cuando comenzó a funcionar el centro de salud Actur Oeste, después de tantas protestas y reivindicaciones, fue una gran satisfacción.

¿Cuáles son sus objetivos con el barrio?
Todos los miembros de la asociación queremos que se construyan cosas buenas para el barrio. Por ejemplo, nos parece muy necesario un parking y no nos oponemos a que se construya en Alberto Duce, como algunos vecinos. Nuestro planteamiento es que si algo es bueno para todo el barrio, adelante. No estamos dispuestos a que se elija otro lugar para el parking, porque entonces serán otros vecinos los afectados. Así pues, si es bueno estamos de acuerdo en que se haga, aunque estaremos muy vigilantes en los métodos que se utilizan.
Otro de nuestros objetivos es arrancar compromisos del Ayuntamiento y luego confirmar que se cumplan los presupuestos. Ahora estamos muy defraudados porque ha desaparecido la partida de 750.000 euros que se iban a destinar al centro cívico José Martí y al proyecto del nuevo centro cívico en Mariana Pineda. Por desgracia esto nos ha pasado muchas veces.

También se mostraron partidarios al carril bús…
Sí, pero hay cosas con las que no estamos de acuerdo. No creemos que se hayan estudiado todos los detalles, sobre todo en lo relacionado con la movilidad de peatones. En la calle Gómez de Avellaneda han colocado unas marquesinas que junto a los indicativos de parada ocupan casi la totalidad de la acera, obligando a los peatones a invadir el césped o la calzada, con el consiguiente riesgo. Tampoco coincidimos con el Ayuntamiento en el ajardinamiento, con la situación de los cubos de basura y además pensamos que no hay sitio para las cargas y descargas, por lo que hemos demandado que se habiliten espacios en las calles perpendiculares a Mª Zambrano y Gómez de Avellaneda.

¿Llevan a cabo más actuaciones de tipo social o cultural?
La sede de la asociación está abierta a otras entidades que necesiten utilizarla. Tenemos un club de ajedrez, que enseña a más de cien niños a jugar y programan campeonatos, y una asociación literaria. También está en la sede la asociación de cultura y festejos que surgió sobre todo por el tema de las fiestas pero también promueve actividades culturales. Y por último, el club de montaña y de bicicleta.

¿Cómo ha cambiado el barrio desde que es presidenta?
En los últimos tres años el Actur está experimento un cambio espectacular. Toda esta zona de la Expo era la que necesitaba más infraestructuras y servicios y ahora se están ofreciendo, con el pabellón Siglo XXI o con el centro de salud. Nosotros siempre hemos estado a favor de la Expo porque trae mejoras para el barrio. Pero dependerá mucho de la utilización que tenga después cada edificio, que no se queden vacíos.

Un campo de tercera

El terreno de juego de la Unión Deportiva la Jota está en unas condiciones infrahumanas, ni siquiera hay luz o agua


El club Unión Deportiva La Jota tiene un campo de fútbol que bien podría ser de algún país de África. Así lo ha descrito su vicepresidente, Rafael Villegas. No es una exageración, ya que el campo Entrerríos, como se denomina, ni siquiera dispone de los servicios mínimos tales como agua, luz o vertidos.


Aún en estas condiciones los chavales se las arreglan para jugar al fútbol en la Jota. Para ducharse y lavar la ropa se utiliza agua no potable acumulada en un pozo. Pero lógicamente este líquido no sirve para beber, así que el Ayuntamiento tiene que abastecer los depósitos de agua potable una vez al mes. En verano es fácil estar sin luz, pero en invierno es imposible, es necesaria la calefacción y la iluminación del campo. Por ello el Ayuntamiento compró un generador, “pero esto no es solución ya que tenemos que adquirir el gasoil para alimentar a este generador y se nos va un 65% del presupuesto”, asegura Villegas con indignación.

Pero eso no es todo. “Para poner electricidad se necesitan unas instalaciones nuevas porque las que existen ahora no se ajustan a ninguna norma y están obsoletas”, continúa diciendo el vicepresidente. Además, el campo está en malas condiciones, “tiene que haber una vallado que separe el campo de las gradas y el que tenemos es muy antiguo y hay partes donde ya no hay”. Entre la multitud de inconvenientes que tiene el campo de fútbol de la Jota, el vicepresidente, Rafael Villegas, asegura que hay algo positivo: “Es más grande de Aragón en cuanto a sus dimensiones y tiene un buen drenaje de modo que aunque llueva mucho se puede jugar”. Lo malo, según Villegas, es que cuando sopla el viento es muy difícil jugar ya que “la tierra se levanta y parece una tormenta de arena”.

Este campo, que antes pertenecía al Real Zaragoza, fue cedido al Ayuntamiento en diciembre de 2006 con el objetivo de que lo arreglaran. La realidad es que sigue estando como hace una año, pero con la promesa incumplida de la anterior corporación municipal. Villegas explica que hace poco los responsables del Club se reunieron con dos representantes del Ayuntamiento, quienes aseguraron que las obras se iban a llevar a cabo.

Villegas asegura que lo primero que tiene que hacer el consistorio es redactar un contrato de ocupación ya que “ahora estamos en este campo con permiso de palabra pero eso no está redactado en ningún sitio”. Después, mientras avanzan los trámites para comenzar con las obras, “nos pondrán unas casetas de obra que utilizaremos como vestuario”.

El vicepresidente dice que todo el Club está muy ilusionado, también los niños y por supuesto las madres que ahora no traen a sus hijos por las malas condiciones del campo. “No tenemos prisa pero tampoco queremos que haya más retrasos”, concluye Villegas.